lunes, 15 de noviembre de 2010

El TDAH en la escuela

Para muchos niños con TDAH los problemas comienzan en forma temprana, desde jardín de infantes o en los primeros años de escolarización: " la escuela comienza demasiado a menudo con un fracaso  y desde alli ( el niño con TDAH) continúa cuesta abajo". De hecho, se ha establecido que las posibilidades de fracaso escolar del niño con TDAH superan, largamente, a las posibilidades de niños sin TDAH pero de igual capacidad intelectual; por ello, si tomamos el período etario que llega hasta los 17 años, es probable que el niño o adolescente con TDAH ya haya perdido un año escolar, o que un 35% haya dejado la escuela. Estudios recientes también hallaron, que a los 11 años, el 80% de los niños con TDAH tienen un retraso de 2 años en el aprendizaje  de habilidades relacionadas con la lectura, la escritura, la ortografía, el cálculo y la resolución de problemas matemáticos; a pesar de que la presencia de auténticos trastornos de aprendizaje sólo abarca a un porcentaje restringido de niños con TDAH, un 25% si tomamos un criterio diagnóstico estricto.
No solamente los síntomas principales y secundarios son responsables de este cuadro dramático. Si bien se ha establecido que el niño con TDAH tiene un déficit inhibitorio que le impide adaptarse, parcialmente, a los requerimientos de la escuela tradicional en cuanto al nivel de atención, autocontrol y de seguimiento de las reglas que conducen al desarrollo de una capacidad creciente de trabajar en forma organizada y autónoma, también es cierto que casi todos los especialistas coinciden en aceptar que gran parte de las dificultades emergen de un desajuste entre el niño y el contexto institucional. Es bueno que el docente, además de conocer las características neurocomportamentales del TDAH identifique la forma en que el niño, como un todo, entra en conflicto con el sistema escolar: es decir que puede ser apropiado pensar también en términos de desajuste social y no solamente en terminos biológicos y/o falta de adecuación del niño.
Así es que modificaciones programadas del ambiente escolar pueden ser extremadamente valiosas.
Por otra parte, apasionados como están por jugar, necesitan mucho de sus compañeros, pero en forma opuesta a sus deseos, sufren de problemas de relación, produciéndose dolorosos círculos viciosos  de rechazos, agresiones y aislamiento. Al parecer, el estilo de vinculación es abrupto, algo invasivo o intrusivo, con dificultad para compartir y/o fijarse en el interes del otro. Por ello no entraña que tengan dificultades en:
a) Hacer amigos estables, en especial amigos no problematicos
b) Compartir juegos
c) Desarrollar actividades grupales en las que no tengan una posición central
d) Resolver problemas interpersonales por métodos de consenso y negociación
e) Evitar peleas
f) Superar sus problemas interpersonales de forma constructiva

La problematica social del niño repercute sobre los padres de otros niños, éstos se acomodan mal a estos hechos, adoptando actitudes discriminatorias y volviéndose incapaces de ver cómo sus propios hijos utilizan el descontrol de los niños TDAH para promover y liberarse de las consecuencias no queridas de sus propias "diversiones" y trasgreciones"; éstas son disfrutadas por todos y el niño con TDAH es fácilmente elegido como "chivo emisario".
Una parte significativa de los docentes ignoran casi todo con respecto a los niños con TDAH: no saben como diferenciarlos de otros casos problemáticos, cómo enseñarles, cómo relacionarse con ellos y cómo enfrentar los principales problemas que presentan estos niños en la escuela.
Otro problema es que el asesoramiento, diagnóstico y tratamiento en general es tardío, con lo cual se agravan los problemas en forma innecesaria. Esto ocurre porque muchos padres y pediatras esperan que el "puntapie inicial" lo dé la escuela, criterio que no es correcto; porque las escuelas tienen dificultades en poner en marcha un proceso de evaluación apropiado. Estas dificultades se centran generalmente en que los docentes carecen de adecuado soporte profesional.
No menos cierto es que no existen equipos de trabajo que aúnen los esfuerzos de psicólogos educacionales y docentes: no es habitual que las escuelas de los países en vías de desarrollo tengan equipos para enfrentar problemas específicos y cotidianos aunque , eventualmente, se dispone de maestras recuperadoras, asistentes educacionales o psicólogos escolares que periódicamente se reúnen con los docentes, dan consejos y ,eventualmente, entrevistan al niño.
Por otro lado los padres  de los niños con TDAH están abrumados, desalentados, e incluso disminuídos en su autoestima parental. Abrumados, porque deben permanecer involucrados durante mayor tiempo en la vida escolar, social y emocional de sus hijos. Frustrados, porque esa involucración no necesariamente es exitosa y siempre hay alguién quejandose de su hijo. Desalentados, porque no importa cuánto mse hayan esforzado, siempre queda mucho por hacer. Y disminuido en su autoestima, porque sus esfuerzos en pos de "remedios o soluciones", problablemente no hayan funcionado.

Modelo de Estrategias Preferenciales

Objetivos
Los alumnos con TDAH deben alcanzar las metas de aprendizaje establecidas pero para ello, es necesario realizar ciertos movimientos de acomodación entre sus capacidades y los requerimientos curriculares establecidos ya que no habiendo déficit intelectual, deben ser educados en clases regulares. En tal sentido deben resolverse 2 problemas: las limitaciones de espacio y tiempo que surgen de aulas sobrecargadas y el desconocimiento de los docentes de cómo relacionarse en forma permanente y beneficiosa con ellos.

Modelo de Estrategias Preferenciales (MEP)

Para enfrentar estos dos problemasun buen número de las Secretarías (Agencies) de Educación de los diferentes estados de Estados Unidos han recomendado el uso del Modelo de Estrategias Preferenciales (MEP). El MEP tiene como objetivo facilitar y/o lograr el aprendizaje a través de una metodología con las siguientes características: pequeños acomodamientos en el proceso de aprendizaje, simpleza, sistematicidad, integración, colaboración, actividad y abordaje en equipo.

Pequeños acomodamientos e Intervenciones

Las intervenciones están destinadas a que el ambiente educativo y el currículo realicen simples acomodamientos. Estos "movimientos" conducen a cambios significativos en el comportamiento cognitivo y conductual del niño. La simplicidad, evita complicaciones y facilita mantener un programa de trabajo a lo largo del tiempo.
Ejemplos de acomodamientos son: hallar el lugar apropiado para el niño dentro del aula; hallar el/los compañero/s apropiado/s para compartir actividades etc.;

Sistematicidad

Estos pequeños acomodamientos sólo obtienen tal eficacia si se integran dentro de un plan de trabajo sostenido en el tiempo y con objetivos definidos operacionalmente.
Ejemplos: una vez que se ha asignado un lugar en el aula, éste no debe ser modificado sin una adecuada evaluación, si se ha acordado con el alumno darle un golpeteo en el hombro cuando se lo ve distraído, el comportamiento contratado deberá cumplirse hasta que se contrate otro ( o su extinción , los contratos no deben concluir por incumplimiento ); si hemos contratado lo anterior, necesariamente hay que incluir una evaluación y alguna forma de incentivo: por ejemplo, una felicitación de aliento o el premio de una nota elogiosa para los padres.

Integración y actividad

La metodología es integradora ya que busca educarlo en el contexto de clases regulares, no marginarlo del proceso educativo y porque lo hace favoreciendo la creación de encuentros, sociales y consensos entre docentes, padres y otros alumnos. El docente debe tener un rol muy activo en la detección de problemas, en la organización de soluciones, en su implementación y en la evaluación de los resultados.
Un 50% de los niños descriptos como teniendo TDAH presentarán dificultades múltiples, para encararlas suele ser útil discutir parte de sus planes con los padres y el niño mismo. En la ejemplificación anterior, mostramos cómo el docente contrata algo con el niño, esto quiere decir que ambos se reúnen, describen un problema, acuerdan una solución y una forma de evaluar los resultados. Muchas veces, estos planes tienen partes que deben ser realizadas en el hogar y con los padres. Por ello, la comunicación, casi diaria suele ser muy útil.

Abordaje en equipo

La realización de todas estas tareas es más fácil a través de equipos de trabajo. Cada área importante y problemática de la actividad  escolar debería estar cubierta por un equipo de trabajo. Estos equipos formados por docentes, psicólogos y asistentes educativos son muy útiles.
Ejemplo: Si un docente tiene un problema con un niño, el equipo puede aconsejar, asesorar en la realización de un plan de trabajo, prestar ayuda a través de la elección de un tutor para el niño, diseñando actividades complementarias e incluso, brindarle apoyo (y compañia) para conversar con los padres.

Interviniendo con rapidez

La mayoría de las dificultades que motivan que un niño con TDAH sea enviado a la consulta psicológica o pedagógica, por ejemplo, cuando tiene 8 o 9 años ya estaban claramente presentes a los 5 o 6 años.
Esta dilatación daña la relación del niño con la escuela, con el aprendizaje mismo, con sus pares y con su autoestima. Las dificultades cognitivas del niño no sólo le producen dificultades de rendimiento académico sino trastornos en todo el proceso de socialización.
En principio tratará de mejorar la situación a través de intervenciones simples tales como sentar al niño en un lugar próximo para facilitar el contacto visual y la supervisión; elegirle además un lugar con buen acceso visual al pizarrón pero libre de distracciones ( ventanas, calefactores ruidosos ) aleccionarle para que mantenga mayor contacto visual, escribir algún recordatorio de que los alumnos deben mirar al docente durante la instrucción y combinar con él alguna forma de llamarle la atención de manera no verbal para ayudarlo a refocalizar la atención.
Luego, podrá intentar desarrollar un perfil atencional más afinado a través de supervisar más estrechamente su trabajo en el pupitre, alentarlo frecuentemente, asociarse con los padres para el desarrollo de un Plan de Administración de Contingencias, posiblemente combinado con un sistema de autoevaluación o bien , Contratos Comportamentales. Tampoco deberá olvidar evaluar su propio trabajo docente: ¿ El aula tiene un nivel apropiado de organización ? ¿ El nivel de estimulación del ambiente es moderado ? ¿ Motivo apropiadamente ? ¿ Organizo y planifico bien las actividades ? ¿ Respeto las posibilidades atencionales del grupo, conforme su edad ? ¿ Logro captar el interés del grupo ? etc
Por otro lado es común que el docente se encuentre preocupado por los comportamientos disruptivos.
Entonces puede proceder así:
Mejorar la relación con el niñoaplicando muy prudentemente la técnica de "Ignoring" refocalizando al niño como recién vimos, seleccionando sus compañeros más próximos; asegurandose de que conoce las reglas del aula ( de ser necesario utilizando técnicas de modelado y moldeamiento) ; alentandolo frecuentemente; manteniendo un contacto visual  y físico estrecho; abortando rápidamente el comportamiento perturbador y dándole la posibilidad de enmendarse; entrenando a los compañeros a ignorar ciertas actitudes; utilizando reprimendas en forma consistente y realizando un Contrato Comportamental cuyos resultados sean conocidos en forma cotidiana por los padres. Tampoco deberá dejar de hacerse las siguientes preguntas:
¿ Qué sentimientos tengo hacia el niño, son de naturaleza positiva ?
¿ El me desorganiza el grupo o yo permito que el grupo sea demasiado caótico ?
¿ La actividad áulica está bien planificada ?
¿ Los niños conocen bien las reglas que deben seguir y que consecuencias sufrirán por trasgredirlas ?
¿ Soy consistente en el mantenimiento de las reglas y en la administración de las consecuencias a sus violaciones ? Etc.
Sin importar de qué se haya valido y cúal haya sido el resultado, siempre es necesario evaluar, no detener lo que funciona bien y agregar más y más intervenciones hasta conseguir un nivel de funcionamiento  aceptable.

Acomodamientos e Intervenciones básicos

Acomodamientos e Intervenciones áulicas simples y complejas: Las recomendaciones que siguen no deberían utilizarse en su totalidad, el docente deberá seleccionar entre todas ellas según los problemas que el niño presente, las posibilidades de la institución, el tamaño del aula, el número de alumnos, su estilo personal, el grado de soporte con que el cuente por parte de profesionales y paders etc.

Acomodamientos áulicos básicos I : El uso del tiempo

Tiempo, tolerancia a la frustración y funciones ejecutivas:
Los niños con TDAH calculan en forma diferenciada las duraciones.( ejemplificando de manera exagerada podríamos decir que para ellos 10 minutos de espera equivalen a 15 minutos del resto de los niños )
Tienen  niveles de tolerancia a la frustración más bajos que otros niños
Tienen dificultades metacognitivas: déficit de planeamiento y de organización del comportamiento en el tiempo ( establecimiento de secuencias, monitoreo de las mismas, etc ), déficit en el desarrollo de estrategias de aprendizaje y de resolución de problemas.
Y desde la óptica motivacional que el control volitivo de largo aliento o de activación tónica puede ser visto como deficitario, mientras que el sistema de activación fásica tiene buenas probabilidades de funcionar apropiadamente.
Una ponderación de estos factores acercará una comprensión acertada de por qué pensamos como centrales una serie de intervenciones basadas en la manipulación del tiempo, con el fin de abordar tanto los síntomas primarios, como los síntomas secundarios.

Intervenciones en torno al tiempo

1) Organice el horario
2) Instruya sobre el uso de una agenda
3) Utilice módulos cortos de trabajo
4) Organice descansos entre actividades
5) Efectúe evaluaciones menos espaciadas
6) Acorte la separación entre los anuncios y los acontecimientos
7) Tiempo extra en las actividades
8) Fraccione la entrega de proyectos
9) "Dead line" o momento de corte definitivo
10) Acorte la separación entre el acontecimiento y su reacción
11) Planificación de una rutina moderada

DSM- IV

DSM- IV :  Es la sigla de Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorder, fourth edition. American  Psychiatry Association, Washington D:C 1994.
Este Manual expresa uno de los dos grandes consensos científicos en el tema en la clasificación de los trastornos y enfermedad en el campo de la salud mental.

martes, 9 de noviembre de 2010

Terapia Ocupacional

La terapia ocupacional es una profesión relacionada a la salud, basada en los principios de que cada individuo busca interactuar con su ambiente de manera competente y que la salud es el resultado de la habilidad de la persona para participar exitosamente en las tareas (ocupaciones) que son significativas y relevantes para ella, según su edad, intereses y roles de vida Ej: jugar, aprender, cuidar de sí mismo son algunas de las tareas de las que se "ocupa" un niño.
El servicio de Terapia Ocupacional se encarga de prevención, diagnóstico funcional, tratamiento e investigación de las ocupaciones diarias en las diferentes áreas: cuidado personal (autoalimentación, vestido, higiene), productividad ( tareas relacionadas con las actividades pre-escolares y escolares) juego y esparcimiento (lúdicas), para incrementar la función independiente y mejorar el desarrollo de los niños que presentan dificultades en su desempeño diario. Incluye  también la adaptación de las tareas o el ambiente para lograr la máxima independencia y mejorar la calidad de vida.
Para que un niño desempeñe una tarea funcional, tal como: colocarse los zapatos, atarse los cordones, escribir al ritmo de sus compañeros en clase, existen habilidades subyacentes que son prerrequisitos, llamadas componentes del desempeño ocupacional. Algunos de estos son: habilidades de destreza y coordinación fina, procesamiento perceptivo visual, procesamiento y modulación sensorial, planificación y organización motriz, los cuales posibilitan el éxito en el desempeño de una tarea.
Los componentes están presentes en cada una de las áreas del desempeño y que un componente afectado puede interferir en una o más áreas.
El rol de la Terapista Ocupacional en la escuela, abarca tres grandes propósitos:
1. Incrementar las habilidades de cuidado personal
2. Incrementar las habilidades grafomotoras y manejo de útiles escolares (ocupaciones diarias de los niños basadas en las habilidades de motricidad fina y visomotoras)
3. Incrementar la habilidad de usar la información sensorial para comprender e interactuar efectivamente con las personas y los objetos, tanto en el ambiente escolar y como en el hogar.
La Terapista Ocupacional realiza una evaluación de las necesidades de los niños en relación a las tareas escolares y lleva a cabo un asesoramiento a los docentes que trabajan con ellos y a los padres.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es una perturbación común en el campo de la atención, el control de los impulsos y la hiperactividad. Tiene una prevalencia, medida en forma conservadora, del 3% al 5% de la población en edad escolar. Habitualmente el niño es llevado a la consulta a partir de dificultades que se presentan en la escuela, aunque los problemas se evidencian también en el hogar desde temprana edad.
El conocimiento de los mecanismos y orígenes de la enfermedad es aún incompleto, pero la evidencia cientifica lo relaciona con una alteración en la performance del cortex prefrontal en la proyección del estriado ventral. Se sostiene que es un sindrome biocomportamental, de naturaleza evolutiva, presentación heterogénea y con un comportamiento genético importante.
La experiencia clínica sugiere tomar en cuenta como aspectos relevantes del trastorno las dificultades que se vinculan con la motivación y el control volitivo del comportamiento, ya que son funciones primordiales del lóbulo prefrontal.
El diagnóstico se efectúa  escrutando un listado de 18 síntomas siempre y cuando perjudiquen el rendimiento académico, laboral y psicosocial del individuo. Tales síntomas deben haber hecho su aparición antes de los 7 años y evidenciarse  en más de dos ámbitos. Además, se debe descartar que los síntomas no se puedan explicar por otras causas: Trastornos Ansiosos, depresión, trastorno bipolar, epilepsia, apnea del sueño, síndromes por intoxicación crónica con plomo, etc.
El TDAH tiene exitosos tratamientos multimodales, aunque no se cura, por ello se afirma que es crónico y es posible describir un síndrome TDAH para la adolescencia y la adultez.
La naturaleza heterogénea de los síntomas del TDAH ha permitido interpretaciones erróneas y no pocos diagnósticos controvertidos. Estas circunstancias favorecieron la difusión de ideas sólo parcialmente correctas o mitos.

El Trastorno por Déficit de atención e hiperactividad es un desorden " del desarrollo " ya que implica una pauta evolutiva diferente de la que mantienen quienes no tienen TDAH.
El Trastorno por déficit deatención e hiperactividasd es "crónico" porque una vez que las diferencias biológicas mencionadas producen la aparición de sintomas, estos tienden a mantenerse durante toda la vida aunque modificando su presentación característica según los diferentes momentos evolutivos.
El TDAH  tiene una "presentación heterogénea" por la variedad y diversidad de los sintomas. Esta multiplicidad es evidente ya que no habría grandes denominadores comunes entre ser distraído y no poder dejar los pies quietos cuando se está sentado a la mesa; o bien, entre no poder atender en clase ( especialmente en temas que no despierten su interés ) y contestar lo primero que le viene a la mente cuando se le hace una pregunta.
Mas allá de estas disimilitudes entre los tres grupos de síntomas, existen diferencias dentro de cada uno de ellos. Por erllo, se hallan variadas formas de inatención, de impulsividad y/o de hiperactividad que pueden presentarse en forma significativa o no. Se describe también un subtipo en el que está ausente la hiperactividad: los niños son "hipoactivos o hipocinéticos" y están continuamente envueltos en ensoñaciones.
No en vano a sido llamado el "síndrome de las paradojas". La complejidad del trastorno es uno de los factores que han contribuido a alimentar controversias a lo largo de su historia.
El TDAH es de "origen innato y/o genético" porque se sostiene la hipótesis de que las diferencias biológicas mencionadas ya están presentes en el momento del nacimiento y que las mismas se han ido estableciendo como resultado de procesos genéticos y/o biológicos durante la gestación. Los síntomas se evidencian, desde la más temprana infancia y la mayoría de ellos son en gran medida observables antes de los 7 años.
Si una persona  de 11, 13 o 45 años manifiesta inatención, impulsividad y/o hiperactividad, tomaremos en cuenta el diagnóstico si se rastrean los síntomas distintivos hasta antes de los 7 años. No es un trastorno que pueda aparecer de la noche a la mañana y a cualquier edad.

Inatención o desatención
(Véase la Tabla 1.3)

Se debe sospechar inatención si frecuentemente no puede atender el tiempo requerido para la realización de una actividad que está dentro de los alcances de otros niños de la misma edad, inteligencia y escolarización. Diremos que tiene tiempo de atención corto. Sin embargo, muchos niños con TDAH tienen la posibilidad de permanecer atentos por largos períodos de tiempo si el foco atencional es de su interés: "no existen niños con TDAH frente a un video juego". Por consiguiente, debe comprenderse en este contexto, expresiones tales como "mi hijo puede estar horas mirando televisión" o "sólo se distrae cuando algo no le interesa.

Indicadores de Inatención Tabla 1.3

- Tiempo de atención corto
- Dificultad de completar las tareas
- Estados de ensueños ( soñar despierto )
- Fácilmente distractible
- Merecedor de apodos como: "soñador "volador"
- Mucha actividad pero poco resultado
- Mucho entusiasmo al principio de las tareas y pobres resultados finales

Hiperactividad o Trastornos de la actividad
(Véase la Tabla 1.4)

La hiperactividad es, sintéticamente, una pauta motora incrementada y que se asocia con la producción de movimientos ociosos, es decir, movimientos que no están dirigidos a un fin: por ejemplo retorcerse en el asiento continuamente.
Pero no se trata sólo de movimientos. También se puede dar un flujo excesivo de verbalizaciones (hiperactividad verbal) y/o a través de una actividad mental continuala noria o calesita, si prefieren, que nunca se detiene; ya sea porque se salta  de una idea a otra o porque la busqueda sensorial está siempre en un nivel alto (hambre de estímulos). Todo esto determina la manera de actuar y de conocer, por ello existe una relación básica entre la hiperactividad en todas sus formas con la impulsividad.
El fenómeno contrario también se presenta: hipoactividad.  Puede ocurrir que no se hallen presentes grandes movimientos aunque sí los pequeños, persistentes y ociosos. La actividad mental puede ser continua y se los define como ensoñadores cuyos patrones de atención están fuertemente determinados por cuestiones internas.
La hiperactividad favorece la aparición de conductas que perturban la relación del niño con el nivel de estructuración que determina el formato de la actividad escolar, pero desde un principio es bueno comprender que un niño hiperactivo no es igual que un niño con trastornos de conducta. Sin embargo ambos trastornos pueden aparecer juntos, es decir, en en comorbilidad. La hiperactividad se observa mucho menos en las niñas.

Indicadores de Hiperactividad  Tabla 1.4

Hiperactividad
- Inquietud
- Menor necesidad de dormir
- Hablar excesivamente
- Excesivos desplazamientos: correr, saltar, escalar
- Inquietud motora durante el sueño: patadas, destaparse, moverse, etc.
- Dificultad en permanecer sentados durante las comidas, en el aula, etc.

Hipoactividad- Actitud letárgica
- Actitud ensoñadora: estar en las nubes o volando
- Fallar en completar tareas
- Inatención
- Pobres  habilidades de liderazgo
- Dificultades en el aprendizaje

Impulsividad o falta de control inhibitorio( Véase la Tabla 1.5)

Clásicamente se asocian con la impulsividad tres conceptos básicos que se entrelazan en la comprensión del comportamiento impulsivo: el actuar sin pensar, la velocidad en la respuesta y la impaciencia. Al estudiar tal unión conceptual, vemos que surgen otros indicadores estrechamente relacionados: un bajo control de sus impulsos y poca tolerancia a la frustración.
La reunión de estos cinco aspectos concurrentes, hace que un niño impulsivo, sin proponérselo llame la atención de una forma desfavorable. Entonces se convertirá en el centro de las observaciones negativas del docente; los pares comenzarán a quejarse de él y a evitarlo de distintas formas ya que no disfrutarán de sentarse con él o de realizar actividades escolares conjuntas dentro o fuera de la escuela y eventualmente los padres de sus compañeros no se mostrarán deseosos de que sus hijos se vinculen con un niño que presenta tales características.

Indicadores de Impulsividad  Tabla 1.5

- Excitabilidad
- Baja tolerancia a la frustración
- Actuar antes de pensar
- Desorganización
- Pobre habilidad de planeamiento
- Excesivo cambio de una actividad a otra
- Dificultad en situaciones grupales en las que se requiere paciencia para actuar según turnos
- Requerimiento de mucha supervisión
- Constantemente en problemas por comportamientos inapropiados

Comportamiento gobernado por reglas

El comportamiento gobernado por reglas está alterado en buena medida en los pacientes con TDAH, ya que presentan dificultades en obedecer consistentemente las órdenes de padres y docentes, en seguir las normas establecidas por el formato hogareño o escolar en especial si el respeto de ellas implica demorar la gratificación de algo vivido como necesario por el niño.

Comportamiento temerario

La inquietud y la impulsividad tienen altas posibilidades de asociarse en los niños con TDAH, con lo que se denomina "comportamiento temerario" (comportamiento expuesto a los peligros o comportamiento orientado a tomar riesgos). Existe consenso en torno de que la tendencia de los niños, adolescentes y adultos con TDAH a buscar situaciones de gran estímulo es potencialmente uno de los aspectos más peligrosos y destructivos que presenta el TDAH en la sociedad contemporánea.

Motivación y mantenimiento estable de una performance

La variabilidad en el desempeño concreto frente a las tareas es otra característica fuertemente asociada con el cuadro desde hace ya muchos años. Tanto padres como docentes certifican que el rendimiento puede cambiar significativamente de una situación a otra o incluso evidenciarse en el curso de una actividad.
Efectivamente, los síntomas relacionados con el control volitivo: la motivación, los sistemas de premios y castigos y la capacidad  para trabajar en función de objetivos de largo alcance parece comprometida en un buen número de estos niños.
De hecho, los niños con Déficit de Atención e Hiperactividad tienen problemas en hacer tareas que les desagradan, en planificar actividades en que el premio es visto como algo muy alejado del presente, parecen necesitar premios a instancias temporales muy cortas para que efectivamente se sientan motivados, de lo contrario se frustran y desalientan con facilidad.

Dificultades Sociales

Los niños con TDAH que presentan importantes síntomas de hiperactividad e impulsividad tienen algunas características que pronto les traerán dificultades con sus compañeros de juegos y de estudio. Las principales son las siguientes: excesivo liderazgo, baja tolerancia a la frustración, reacciones impulsivas para obtener ventajas inmediatas, poco respeto a las reglas, abandono del juego cuando éste se vuelve desfavorable, mentiras, y cierto déficit para resolver problemas interpersonales.

No hay mal que por bien no venga 

La diferente programación neurobiológica perturba ciertos aspectos de la vida del niño, pero también le ofrece una rica serie de perspectivas que no deben descuidarse. (Véase la Tabla 1.6)

Ventajas del TDAH  Tabla 1.6

- Altamente responsivo al refuerzo positivo
- Originalidad y sentido del humor
- Atracción por lo novedoso
- Habilidad para tomar riesgos
- Diversidad de intereses
- Alta capacidad energética
- Formas de creatividad altamente intuitiva
- Sensibilidad
- Procesamiento de información por imágenes
- Espontaneidad
- Intensidad emocional para vincularse con las personas deseadas

Tratamientos

No existe un tratamiento que cure el TDAH aunque es tratable sobre la base de un abordaje multimodal y multidisciplinario. Suele exigir la complementación de la farmacoterapia con diversas formas de terapia pedagógica, psicológica y psicomotriz. La terapia farmacológica suele ser exitosa en en más del 70% de los casos.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Una Retroalimentación que sanearía a la mente

Por Katherine Ellison

Uno se sienta en una silla, frente a la pantalla de una computadora, con electrodos pegados al cuero cabelludo con una sustancia viscosa. Los cables de los sensores se conectan a una computadora programada para responder a la actividad del cerebro.
Hay que intentar relajarse y concentrarse. Si el cerebro se comporta como es deseado, será alentado con sonidos relajantes y premios visuales, como imágenes de explosiones de estrellas o un campo floreciente. Si no es así, recibirá silencio, una pantalla que se oscurece y flora marchita.
Esto es neurorretroalimentación, una especie de biorretroalimentación para el cerebro, que los médicos dicen que puede abordar una gran cantidad de enfermedades neurológicas - como trastorno por déficit de atención con hiperactividad, autismo, depresión y ansiedad-  al permitir que los pacientes alteren sus propias ondas cerebrales por medio de la práctica y la repetición.
El procedimiento es controversial y costoso. Un ciclo promedio de tratamiento, con unmínimo de 30 sesiones, puede costar 3 mil dolares o más, y pocas compañias aseguradoras estadounidenses lo cubren. Aún así, su popularidad parece estar en aumento. Otros dudan que funcione en lo absoluto.
William E. Pelham Jr, director del Centro para niños y familias de la Universidad Internacional de Florida, llamó a la neurorretroalimentación " charlatanería excéntrica ".  Advirtió que las afirmaciones exageradas podrían hacer que los padres de familia favorezcan dicho método por encima de opciones comprobadas como la terapia conductista y los medicamentos.
Sin embargo, Cynthia Kerson, directora ejecutiva de la Sociedad Internacional para Neurorretroalimentación e Investigación, grupo que aboga por los médicos que lo practican, calcula que 7.500 profesionales de la salud mental de Estados Unidos ofrecen ahora neurorretroalimentación y que más de 100 mil estadounidenses han probado el método en las última década.
La Neurorretroalimentación fue desarrollada en los años 60 y 70. En 1968, M.Barry Sterman, neurocientífico en la Universidad de California, en Los Angeles, reportó que el tratamiento ayudaba a los gatos a no sufrir ataques epilépticos.
Posteriormente, Sterman afirmó  haber logrado beneficios similares con humanos.
Un atractivo importante de la neurorretroalimentación es la esperanza de que puede ayudar a los pacientes a evitar el uso de medicamentos. Los pacientes practican rutinas que se asemejan a la forma en que se ejercita un músculo. Las células cerebrales se comunican entre sí, en parte, a través de una tormenta constante de impulsos eléctricos. Sus patrones aparecen en un electroencefalograma como ondas cerebrales con diferentes frecuencias.
Los profesionales de la salud que practican la neurorretroalimentación explican que la gente tiene problemas cuando las frecuencias de sus ondas cerebrales no se adaptan a la tarea que deben realizar, o cuando ciertas partes del cerebro, no se comunican adecuadamente con otras. Estos problemas, dicen, pueden ser representados en un " mapa cerebral " :  las lecturas iniciales del electrocardiograma que sirven de guía para el tratamiento.
Posteriormente un médico clínico le ayudará al paciente a aprender a acelerar o desacelerar esas ondas cerebrales, a trvés de un proceso conocido como condicionamiento operante.
El cerebro comienza generando patrones bastante aleatorios, mientras que el software de la computadora responde con un estímulo siempre que la actividad cumple con el objetivo.
John Kournios, profesor de Psicología de la Universidad Drexel, en Filadelfia, publicó un pequeño estudio en el año 2007 donde sugirió que el tratamiento aceleraba el procesamiento cognitivo en los ancianos. " No hay duda de que la neurorretroalimentación funciona y que la gente puede cambiar la actividad cerebral ", afirmó.
" Los grandes interrogantes que todavía nos falta responder son la forma en que funciona y cómo puede ser aprovechada para abordar trastornos. "